Manejando nuestras preocupaciones
- Ps. Margaret Gibson Craig Carmichael
- 27 abr 2021
- 2 Min. de lectura

Es normal y parte de nuestra vida diaria sentir preocupaciones, sobretodo cuando nos vemos enfrentado a dudas e incertidumbres. Nos preocupamos por el trabajo, la salud, la familia, el futuro y diversas cosas que nos afectan a nosotros mismos y a los demás.
Pero muchas veces estas preocupaciones nos generan ansiedad y cuando no son bien manejadas, otros problemas asociados, como estrés, trastornos del sueño, crisis de angustia, bajo estado de ánimo y depresión entre otras.
Es importante aprender a manejar las preocupaciones y el primer paso es tomar consciencia de qué es lo que nos preocupa e identificar qué tipo de preocupación es:
1. Basadas en la realidad pero se puede modificar: debemos generar un plan centrado en el problema de lo que se requiere resolver. Es importante ser objetivo y pedir ayuda especializada cuando no encontramos alternativas para resolver ese problema.
2. Basadas en la realidad pero no se puede modificar: debemos centrarnos en las emociones que nos generan estas preocupaciones y cómo majarlas. La actitud con qué enfrentamos estas preocupaciones es esencial.
3. Irreales o poco probables: sirve hacernos preguntas que nos ayuden a ver la objetividad o no de esta preocupación: ¿Qué tan probable es que esto suceda?
El siguiente esquema puede resultar de utilidad para manejar nuestras preocupaciones:
1. ¿Qué me preocupa?:
2. ¿Puedo hacer algo para resolverlo?
Si, ahora
Si, en otro momento
No
3. Actúa:
Si ahora: Hazlo ahora y quítatelo de encima
Si, en otro momento: Organízate y agéndalo “ocuparme de ello el día…”
No: ¿es tan grave como pienso?, ¿qué oportunidades me ofrece esto?
Por último, algunos consejos que pueden ayudarnos a sobrellevar mejor nuestras preocupaciones:
No sobrevalore la circunstancias y obsérvelas cómo son sin añadir detalles que no existen.
Evite comparar su situación actual con la que tenía antes.
Evite quejarse de la situación, esto solo aumentará su nivel de estrés y ansiedad.
No culpe a otros ni a sí mismo ya que esto no le permitirá ver con claridad las cosas.
Cuente con el apoyo de su familia y mantenga una red social de apoyo con amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.
Mantenga hábitos saludables como buena alimentación, descanso, desconexión y ejercicio físico.
Aplique técnicas de respiración y relajación.
Commentaires