
La llegada de Marzo puede suponer estrés por todo lo que significa, retomar la rutina escolar y laboral, gastos extras y nuevos desafíos. Además sumamos a esto el contexto actual en donde las rutinas han cambiado, estamos más limitados en nuestras formas de relacionarnos y debemos mantener los cuidados para evitar contagios. Todo esto puede dificultarnos aún más las cosas y llevarnos a experimentar frustración, irritabilidad, ansiedad y bajo estado de ánimo.
Por ello es muy importante prepararse mentalmente para asumir este comienzo de año y para ello puede ser muy útil los siguientes consejos:
Mantener una actitud positiva: no debemos olvidar que ya pasamos por esto el año pasado y si bien fue difícil, la mayoría pudo adaptarse a la circunstancias desarrollando recursos personales para salir adelante.
Desarrollar la flexibilidad: es muy importante tratar de desarrollar esta habilidad sobretodo en un año en donde todavía hay incertidumbre y nos enfrentaremos a muchos cambios en nuestras rutinas.
El descanso en fundamental: tratar de retomar los horarios habituales de dormir y levantarse y en lo posible, los primeros días dormir un poco más de lo habitual hasta acostumbrarse a los nuevos horarios.
Regular el nivel de actividad: siempre ir de menos a más para evitar sentirse sobrepasado.
Programar actividades de ocio que permitan el descanso, la desconexión y momentos de bienestar como estrategia reguladora del estrés.
Evitar los pensamientos negativos relacionados con la vuelta a la rutina, es importante abrirse a momentos agradables y gratificantes en cualquier momento y en las distintas actividades que se desarrollen.
Evitar quejarse constantemente, esto solo dificulta la adaptación a las nuevas rutinas.
Por último, si estamos en la modalidad de teletrabajo, determinar el área que será destinada para ello con todo lo necesario, determinar horarios de trabajos y respetarlos. También es importante mantener el contacto con el entorno laboral para evitar la soledad.
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