
En agosto se celebra el mes del corazón, y abundan las campañas para cuidar de él y mejorar nuestra salud. En Chile, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte. El 80% de estas muertes podrían evitarse cambiando nuestros hábitos de vida. Es importante considerar que estas enfermedades también aumentan la vulnerabilidad a enfermar por COVID, por lo que debemos evitarlas.
Factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares

Obesidad: Es el aumento anormal de la grasa corporal. Aumenta el riesgo de enfermedad Coronaria, Presión Arterial Alta, Diabetes Tipo 2, Cálculos Biliares, artrosis, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer (Endometrio, mama, colon). A demás, un IMC mayor a 40 aumenta la vulnerabilidad a COVID.
Hipertensión Arterial: la presión arterial mayor a 140/90 mmHg se considera hipertensión y debe ser controlada por un médico. Sus complicaciones causan más de nueve millones de muertes al año en el mundo (accidente cerebrovascular y las enfermedades cardiacas)
Diabetes Mellitus: Es una enfermedad crónica que aparece por déficit de insulina o fallas en su utilización. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia y es una de las causas principales de mortalidad en el mundo.
Dislipidemia: Es la alteración de los lípidos en la sangre, factor de riesgo para infartos al obstruir arterias.
Tabaquismo: las personas fumadoras tienen 3 veces más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, y a demás son más vulnerables a infección por COVID
Sedentarismo: La alta de ejercicio físico es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular en el mundo.
Recomendaciones para cuidar tu corazón
1- Mantener dieta saludable: comer frutas y verduras frescas (4 a 5 porciones diarias), consumir productos bajos en sodio, reduciendo la cantidad de sal, evita el consumo de azúcar, bebidas y frituras.
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2- Mantener peso saludable: Con una alimentación saludable y actividad física, podrás mantener un peso saludable, con un porcentaje de grasa adecuado a tu sexo y edad. Acude a un nutricionista para una mejor evaluación y no hagas dietas de moda.
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3- Practicar actividad y ejercicio físico de forma regular: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda como mínimo 150 minutos semanales de práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana. Te recomendamos realizar pausas activas de elongación 2 veces al día, e idealmente hacer alguna actividad física a diario para activar tu cuerpo (ejemplo: caminatas)
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4- No fumar. El consumo de tabaco mantiene nuestra vía aérea inflamada y nos hace más propensos a enfermedades. Si no puedes dejarlo por ti mismo, acude a un especialista.
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5- Evitar el consumo de alcohol. Está aprobado consumir media copa de vino tinto al día por su efecto antioxidante.
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6- Bebe al menos dos litros de agua al día. La hidratación es muy importante para la función de nuestro organismo, el agua ayuda a absorber nutrientes, regula la temperatura corporal y amortigua articulaciones, entre otras funciones.
7- Come sin prisa. Mastica de 20 a 40 veces cada bocado. Así podrás digerir mejor los alimentos.
8- Duerme 8 horas diarias: recuerda que mientras duermes tu cuerpo se repara y el cerebro fija lo aprendido durante el día.
9- Relaja tu cuerpo: practica alguna técnica de relajación o meditación diaria. Esto te ayuda a mantener un equilibrio entre cuerpo y mente.
10- Realiza una actividad recreativa diaria y ríe al menos 7 veces al día.
11- Protege tu salud: recuerda lavar tus manos con regularidad, usar protector solar, lavar bien los alimentos, respeta las señales del tránsito y todas las medidas de prevención de riesgos de tu empresa.
12- Realiza un chequeo médico preventivo anual.