
La pandemia producto del Covid-19 y el cierre de los colegios ha dejado en manos de los padres el gran desafío del aprendizaje escolar en un ambiente que no es habitual para los niños, la casa.
Para muchos padres, esto puede ser complicado cuando tenemos que conciliar el trabajo a distancia con la enseñanza, sin tener además los conocimientos para hacerlo. Por otra parte, la motivación de los niños puede verse afectada por las emociones que les genera la situación de pandemia que estamos viviendo.
Debemos entender que para nuestros hijos es muy difícil haberse quedado sin ese espacio social y de aprendizajes tan importante en su desarrollo socioemocional. Perdieron el contacto físico con sus compañeros, los aprendizajes en un ambiente colaborativo, los recreos, la relación presencial con sus profesoras, etc.
¿Cómo podemos motivar a nuestros hijos a estudiar desde casa ante este escenario?
1- Establecer horarios que ordenan las actividades del día:
El tener horarios con una rutina le da seguridad a nuestros hijos, saben qué esperar en cada momento disminuyendo su sensación de incertidumbre, los motiva, les enseña a ser responsables y organizados y permite que sea más llevadero el encierro.
Por otra parte, la organización ayuda a que los padres puedan realizar sus propias actividades como el teletrabajo y labores del hogar.
En lo posible este horario debe incluir hora de levantarse y vestirse, espacios de aprendizajes escolares, tiempo de juego y ocio, tiempo de actividad física, tiempo de descanso, horas de comidas, responsabilidades en el hogar, actividades en conjunto, etc.
Los horarios pueden ser pactados con nuestros hijos y pueden ser diferentes a los habituales y adaptados a la dinámica familiar. Lo importante es mantener una rutina.
2- Crear un espacio de estudio:
Si no tienen su propio escritorio, buscar un lugar en la casa con una mesa y silla apropiadas. El lugar debe contar con buena iluminación, suficiente espacio y todos los materiales necesarios. Además se deben evitar todos los elementos que puedan ser distractores como juguetes, televisión, videojuegos , etc.
3- Conversar sobre sus emociones:
Hablar con los niños acerca de cómo se sienten. Esto permitirá que puedan expresarse y brindarles la contención emocional necesaria. Es importante conversar acerca del coronavirus con ellos en términos simples y que puedan entender y darles seguridad que con las medidas de prevención y de cuarentena se están cuidando todos. Esto permitirá bajar su nivel de preocupación o ansiedad que puedan tener.
4- No convertir el momento de estudio en una batalla:
Es importante que no se transforme en una batalla diaria. Hay que entender que para los niños es muy difícil comprender esta situación y sobretodo los más pequeños, entender la diferencia entre estudiar y jugar en un ambiente en el que no suelen tener sus aprendizajes escolares. Por ello es importante no entrar en peleas que solo contribuyen a la desmotivación, a aumentar sus miedos y a recordar este tiempo en el futuro de manera traumática y negativa.
Debemos ser pacientes y flexibles, y pensar que esto es un proceso que requiere adaptación. En esta línea puede servir en un principio tener actividades mas recreativas y del tipo creativas (como manualidades o actividades artísticas) e ir incorporando las tareas escolares mas formales de manera progresiva en su horario. Lo importante es siempre mantener un horario de actividades diarias.
5- Dedicar tiempo a estudiar o repasar con ellos:
Es una manera de comprobar que han entendido la materia que envían los profesores y de resolver sus dudas. Es una buena manera de fortalecer el vínculo con los hijos y ellos se sienten motivados al ver el interés de los padres en sus aprendizajes.
6- Reforzar positivamente:
Para los niños es muy importante sentir que reconocemos sus esfuerzos. No debemos olvidarnos de reforzar sus progresos y el gran esfuerzo realizado ante tan difícil situación para ellos.
7- Horario para el uso de pantallas:
Si bien en este tiempo, el uso de las pantallas son un instrumento fundamental para los aprendizajes y para mantener contacto social, se sugiere limitar el uso de éstas en momentos que no están relacionados con los estudios.
8- Las labores del hogar también son instancias de aprendizaje:
Poner la mesa, lavar la loza, hacer sus camas, cuidar a sus hermanos menores, poner la ropa sucia en la lavadora, ayudar a cocinar, etc. Son una manera entretenida de enseñar a los niños a ser responsables y contribuir de manera positiva a la organización familiar. Son aprendizajes para la vida.
Las tareas del hogar pueden ser relajantes, los mantiene ocupados y motivados al sentir que aportan al hogar, aliviando de este modo, el estrés de estar confinados en sus casas.
9- Fomentar los pensamientos positivos:
Es importante ver el lado positivo de esta situación y transmitir eso a los hijos. Si bien no es lo mismo estudiar y trabajar en la casa, es más tiempo para estar en familia. Valorar aquellos momentos juntos que antes no se tenían, almorzar en familia, aprender juntos, divertirse juntos, etc. Es una buena medida para que nuestros hijos tengan recuerdos positivos ante esta situación excepcional.
10- Manejo de expectativas de aprendizajes:
Finalmente, es importante tener en consideración que el proceso de aprendizaje en esta situación en muchos casos podría verse un tanto afectado. Es por ello que debemos manejar nuestras expectativas con los hijos y ser comprensivos si los resultados no alcanzan los niveles que se podrían tener en una situación de normalidad.