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Vacaciones de los hijos cuando ambos padres trabajan.

Ps. Margaret Gibson Craig Carmichael

Cuando llegan las vacaciones de los hijos muchos padres se angustian de pensar qué harán con tanto tiempo libre. No es fácil compaginar las vacaciones de los niños con el trabajo de los padres, en la mayoría de las familias ambos padres trabajan y solo pueden tener un máximo de tres semanas de vacaciones. ¿Cómo manejar el resto del tiempo?

Algunas ideas que pueden ayudar a organizar el tiempo de nuestros hijos para que no estén aburridos y todo el día frente a la televisión, consolas y otros medios tecnológicos, puede ser:

1. Lo primero es no culparse, el no poder tener vacaciones cuando los hijos si las tienen es una realidad de nuestra sociedad. Los hijos pueden divertirse a pesar de que sus padres estén en el trabajo.

2. Organizarse con tiempo, por ejemplo, en los gastos que pueda significar algunas actividades extras para nuestros hijos. Preparar un calendario por semana con horarios y actividades que tendrán en el día, los niños necesitan organización y una cierta estructura. Así tanto niños como padres pueden estar tranquilos ya que cada uno sabe en qué actividad estarán en los distintos momentos del día.

3. Inscribirlo en talleres o campamentos de verano con actividades que los mantendrá entretenidos. El problema de esta opción es que tiene un costo monetario que no todos pueden realizar.

4. Recurrir a otros familiares que puedan ayudar a cuidar a nuestros hijos y pasar tiempo con ellos, también es una buena opción cuando el presupuesto no alcanza para inscribirlos en talleres de verano. Además, permite que nuestros hijos pasen tiempo con sus seres queridos tan importantes para ellos como abuelos, tíos y primos, potenciando así el vínculo familiar.

5. Tratar en la medida de lo posible de pasar más tiempo con ellos, como ir almorzar a la casa o llegar más temprano. Esto se puede realizar también organizándose con la pareja.

Recomendaciones para nuestros hijos en vacaciones:

- Mantener las rutinas de nuestros hijos, pero con cierta flexibilidad, es decir, mantener horarios de acostarse, levantarse, comidas, pero flexibilizamos en las horas, por ejemplo, se pueden acostar y levantar más tarde. No olvidar que las rutinas aportan seguridad a los niños ya que saben que esperar.

- Estructurar y programar ciertas actividades del día de modo que pasen tiempo al aire libre y tengan actividades físicas y otras más tranquila.

- Es bueno que sigan con sus responsabilidades en la casa, como ordenar sus habitaciones y cooperar con labores del hogar, de este modo les enseñamos que hay ciertas tareas que no deben ser desatendidas, aunque estén de vacaciones y así, reforzamos el valor de la responsabilidad.

- No sobrecargarlos con tareas escolares, es bueno un tiempo de desconexión de lo que significa el colegio. Sin embargo, se puede mantener otros hábitos como la lectura, juegos matemáticos, juegos de mesas, etc., que igualmente refuerzan habilidades y aprendizajes escolares.

- No angustiarse si los hijos se aburren un poco. No es necesario programarles todo el día con actividades. Los niños necesitan desarrollar la creatividad buscando alternativas cuando están aburridos. Esto es parte del desarrollo sano de los niños.

- Cuidar el uso de pantallas fijando horarios en los que lo pueden usar.

- Tratar de disfrutar al máximo el tiempo que pasemos junto a nuestros hijos, realizando actividades como salir a caminar, andar en bicicleta, juegos de mesa, ver una película o ir al cine.

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