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Alimentación en Hipotiroidismo.

Nutricionista Natalia Rossel

La frecuente enfermedad endocrina llamada hipotiroidismo, como su nombre lo refiere afecta a la glándula tiroides, ubicada delante de nuestro cuello, la cual es la encargada de formar las hormonas tiroideas y entregarlas a todos los tejidos del cuerpo, éstas son las encargadas de ayudar a nuestro organismo a utilizar energía por ende, darnos energía, mantener la temperatura corporal, intervienen en el crecimiento y desarrollo, frecuencia cardíaca, presión arterial, y a que la mayoría de nuestros órganos, entre ellos, cerebro, corazón, músculos, funcionen correctamente. Por lo tanto, podemos imaginar en todo lo que nos afectaría si se padece de hipotiroidismo, donde la glándula tiroides no logra producir suficientes hormonas tiroideas, disminuyendo sus niveles en la sangre y en los tejidos.

Es por eso, que periódicamente se deben realizar los exámenes correspondientes sanguíneos para descartar esta enfermedad y en el caso de tenerla, comenzar lo más temprano posible con el tratamiento.

Tratamiento:

El tratamiento consiste en la administración oral de las hormonas tiroideas, con la hormona sintética levotiroxina. El hipotiroidismo es una enfermedad crónica por lo que los medicamentos se necesitan de por vida.

Si el hipotiroidismo no es tratado, puede llevar a enfermedades graves del corazón (cardiomiopatía, insuficiencia cardíaca).

Síntomas:

El organismo al no tener suficientes niveles de hormonas tiroideas en los tejidos y sangre los procesos corporales comienzan a funcionar con lentitud por lo que disminuye la temperatura corporal, se siente más frío de lo común, aparece la fatiga, bajo ánimo, falta de energía, depresión, estreñimiento, rigidez muscular, lo que abarca una disminución del metabolismo y sus procesos digestivos, por lo que es muy importante cuidar los hábitos de alimentación para evitar el aumento excesivo de peso.

Alimentación:

La glándula tiroides utiliza yodo para su correcta función, por lo que una dieta adecuada de yodo es esencial para la función tiroidea normal. En nuestro país la enfermedad de la tiroides por deficiencia de yodo ha sido casi eliminada por los aditivos de yodo en la sal y los alimentos. Entonces, sólo en los casos en que el hipotiroidismo sea causa de un déficit de yodo se recomendará aumentar su consumo.

Alimentos ricos en yodo:

Pescados, mariscos, huevos, limón, pepino, tomate, manzana, pera, ajo, acelga, cebollas, arroz, trigo y centeno.

Por otro lado, ciertos alimentos pueden reducir la disponibilidad de yodo y su utilización por la glándula tiroides, alterando su funcionamiento, sobre todo, en personas que ya padecen hipotiroidismo. Es por eso que es aconsejable eliminarlos de nuestros hábitos alimentarios. Estos alimentos son las crucíferas como coliflor, brócoli, col y coles de brucelas, repollo, las semillas de mostaza, el rábano, la yuca, espárragos, nueces. La soya también es considerado un alimento bociógeno cuando la ingesta de yodo no es adecuada.

Se recomienda además siempre hacer una dieta equilibrada, para ello:

  • Establezca 5 horarios de alimentación; desayuno, colación am, almuerzo, colación pm y cena.

  • Disminuya el consumo de grasas saturadas: carne de cerdo, cordero, mantequilla, salsas, frituras, cecinas y embutidos.

  • Prefiera carnes como el pescado, pavo o pollo sin piel.

  • Elimine el consumo de azúcar y productos con azúcar incorporada de su dieta.

  • Prefiera lácteos descremados o semidescremados.

  • Aumente el consumo de frutas y verduras y legumbres.

  • Prefiera pan y cereales integrales, por su alto contenido en fibra.

  • Tome abundante agua, 2 litros diarios en lo posible.

En el hipotiroidismo el tratamiento farmacológico debe ser la principal opción, y complementarlo con una buena alimentación, ejercicio físico y evitando factores externos poco saludables (tabaco, alcohol y estrés), se puede evitar la subida de peso y las consecuencias adversas de la enfermedad.

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