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Nutrición: como afecta la alimentación al rendimiento laboral.

Nutricionista Natalia Rossel

La alimentación en el ámbito laboral ha alcanzado cada vez mayor importancia debido a sus efectos en la calidad de vida de los trabajadores y su productividad. Además, se agrega el tiempo prolongado que se pasa actualmente en los lugares de trabajo.

De esta forma, se tiende a tener una rutina en que por falta de tiempo, se tiende a saltar el desayuno e incluso el almuerzo, comiendo a deshoras, al mediodía golosinas, snacks o bebidas muy calóricas, para después almorzar comida rápida o alta en grasas saturadas, o simplemente comer algo rápido (como sándwiches o ensaladas) en los propios escritorios o frente al computador.

De esta manera, una alimentación deficiente o desequilibrada, en la que falten nutrientes esenciales para el organismo, puede fomentar cansancio excesivo, falta de reflejos, falta de interés o irritabilidad. El rendimiento de una persona puede llegar a disminuir hasta un 30% con respecto a su rendimiento normal, si no se ha alimentado adecuadamente. La mala alimentación en el trabajo puede causar pérdidas de hasta un 20% en la productividad, tanto por problemas relacionados a la falta de alimentación como por el exceso de ella. Sin mencionar que lo anterior, puede terminar produciendo enfermedades vinculadas a la desnutrición o a la obesidad.

Saltarse una comida produce una baja de azúcar, dando origen a fatiga y problemas como pérdida de concentración, baja del estado de alerta, menos atención, dificultades de memoria y menor velocidad de reacción. ¿La razón? El cerebro, al igual que los músculos, es sensible en el corto plazo a la falta de nutrientes.

Recomendaciones par llevar una alimentación saludable en el lugar de trabajo

- No saltarse comidas: Lo ideal es darse el tiempo para realizar las tres comidas principales diarias (desayuno, almuerzo y cena), más dos colaciones al día, en lapsos de 3 – 4 horas.

- Ojo con los picoteos: Puede ser impresionante los distintos alimentos no saludables que podemos llegar a consumir durante el día y éstos pasar a ser una de los principales influyentes en la subida de peso. Por eso, para que no aparezca la ansiedad entre comidas, lo ideal es incluir el consumo de pequeños snacks sanos, como frutas, yogurts o frutos secos, entre otros, al mediodía y durante la tarde.

- Tiempo para almorzar: Si el trabajo es sedentario, es recomendable no almorzar en el escritorio o frente al computador. Lo ideal es aprovechar ese tiempo para tener una comida de calidad y que al mismo tiempo que permita el despejarse de las actividades laborales.

- Aliméntese equilibradamente: Siempre preferir preparaciones culinarias que comprar comida chatarra o alimentos hecho en base a pan (sándwiches, principalmente). Además, favorezca alimentos ricos en proteínas como carnes blancas, huevos, pavo, pollo y por sobre todo el pescado, (salmón, sardinas y jurel), ricos en omega 3 y también en fibra como frutas, verduras y productos integrales ya que estos lo harán sentirse saciado y le permitirán controlar su nivel de apetito.

- Hidratación ante todo: Cualquier sea la naturaleza de su trabajo, una de las claves más importantes es hidratarse, por lo que le conviene tener agua siempre cerca.

Controle su consumo de café ya que aumenta el nerviosismo y la desconcentración, además de favorecer el estrés.

Y lo cierto es que, pese a la falta de tiempo, como trabajadores, debemos aprender a compatibilizar la vida laboral con una correcta alimentación, ya que la falta de ella terminará afectando nuestra salud al no satisfacerse correctamente nuestros requerimientos energéticos y nutritivos diarios y, consecuentemente, en su productividad.

No debemos olvidar que un trabajador sano es un trabajador feliz y sin enfermedades, lo que hace .que sea más productivo y eficiente.

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