
Fin de año siempre es una época complicada que nos lleva a sentirnos estresados. Nos enfrentamos a las celebraciones de navidad y año nuevo, las celebraciones en los colegios, aumento de las exigencias en el trabajo por cierre de año y planificaciones para el siguiente, compromisos sociales, las compras apuradas, gastos, atochamientos y cansancio.
Todo esto va provocando estrés. Este es una respuesta de nuestro organismo a situaciones extremas, es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal y tiene manifestaciones tanto a nivel físico: dolores de cabeza, insomnio, problemas a la piel, cansancio excesivo; y también manifestaciones a nivel mental como: irritabilidad, angustia, nerviosismo, pensamientos relacionados a no ser capaz de cumplir con las tareas, etc.
Para aprender a manejar el estrés es importante entender que, si bien no podemos evitar que estos hechos se produzcan, si podemos manejar nuestras reacciones ante ellos y reducir el riesgo del estrés al cual nos vemos enfrentados.
Algunos consejos para enfrentar de mejor manera la intensidad del fin de año son:
1- Aprender a delegar y jerarquizar: distinguir lo urgente de aquello que no lo es, lo que está en nuestras manos resolver y lo que escapa de nuestro control. Siempre habrá responsabilidades más urgentes que otras. Jerarquizar las tareas que son más importantes nos ayuda a tener anticipadamente una planificación de tareas.
2- Ordenarse: elaborar una lista de personas y regalos y enumerarlos para hacer las compras de manera ordenada. Así evitamos las compras apuradas de último minuto por olvido.
3- Hacer calendario: hacer un calendario para ordenar las fechas, eventos importantes y tareas a realizar nos ayuda a organizarnos.
4- Decidir: tomar con tiempo la decisión de donde pasaremos las fiestas de fin de año sin sentirse obligado a dar explicaciones a familiares que no podrá visitar.
5- Elaborar presupuesto: sin duda el tema económico es un factor relevante. Defina un presupuesto para gastar, esto nos permitirá tener claridad de cuanto gastar en cada regalo, a qué tiendas ir, cuantas personas invitar, etc.
6- Mantener espacios de descanso en el trabajo: que nos permitan despejar la mente para enfrentar una nueva tarea.
7- Mantener espacios de esparcimiento con la propia familia: lo que permitirá reducir el estrés de todo el grupo familiar.
8- Realizar actividades que estimulen otras áreas cerebrales: relacionadas con la creatividad, intuición, la fantasía, ya que permite intervenir los pensamientos ansiosos en torno a los problemas y aprensiones.
9- Dejar espacio al deporte y el humor: permite la secreción de endorfinas y producción de adrenalina. Actúan estabilizando el ánimo, activa el sistema inmune, alivia la tensión muscular, favorecen la oxigenación y facilita el sueño.
Por último, practicar disciplinas como la relajación, meditación o yoga ha demostrado efectos positivos en la prevención y mejora de estados de ansiedad y enfrentamiento del estrés.