Durante el mes de agosto, se conmemora a nivel mundial el Mes del Corazón, instancia que surge por la necesidad de reforzar la alerta ante enfermedades cardiovasculares y sus cuidados.
Según cifras del Ministerio de Salud, en nuestro país estas enfermedades representan un 30% de las defunciones, siendo la primera causa de muerte en hombres mayores de 35 años y mujeres mayores de 50 años.
En colaboración con la OMS, la Federación Mundial del Corazón organiza cada año en más de 100 países eventos para ayudar a crear conciencia sobre los eventos cardiovasculares, como el infarto agudo al miocardio y el accidente cerebro vascular.
Este evento se enfoca en la creación de entornos saludables, como estrategia necesaria para reducir los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares. El primer paso para lograrlo es controlar factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo.
Los factores de riesgo más relevantes que aumentan la posibilidad de padecer un infarto agudo al miocardio son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el tabaquismo, la dislipidemia y la obesidad abdominal, además de factores psicosociales. En cambio, el ejercicio regular y el consumo de frutas y verduras resultaron ser factores protectores, reduciendo el riesgo de sufrir un infarto agudo al miocardio.
Aumento de la obesidad en Chile
El aumento de las enfermedades crónicas, asociadas a la obesidad, ha tenido un importante impacto económico en las distintas sociedades. El reciente estudio “Costo de obesidad y enfermedades asociadas en los sistemas de salud” reveló que los gastos en la atención de salud de pacientes chilenos con obesidad alcanzan a los $450 mil millones. La misma investigación señala que las personas con obesidad tienen un 27% más de consultas médicas y presentan un 80% más de gasto en medicamentos.
La Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 reveló que 39,8% de la población chilena presenta sobrepeso, 31,2% obesidad y 3,2% obesidad mórbida, mientras que solo 24,5% se encuentra en su peso normal.
Más allá de las cifras, los riesgos de salud asociados al exceso de peso son múltiples. Desde problemas articulares secundarios a la sobrecarga de peso, hasta aumento de riesgo para enfermedades como cáncer, Alzheimer, hipertensión arterial y diabetes entre otras.
Sin embargo, no todo son malas noticias.
Entre las estrategias preventivas impulsadas en nuestro país destaca el Examen de Medicina Preventiva, que permite detectar personas con factores de riesgo o enfermedades en etapas asintomáticas.
En los exámenes preventivos se pesquisan enfermedades que habitualmente no producen molestias en sus etapas iniciales y que, de no ser tratadas, aumentan en riesgo de infarto (hipertensión, diabetes, dislipidemia). Además, se evalúan factores contribuyentes como son el exceso de peso, el sedentarismo y el tabaquismo, logrando actuar de manera precoz sobre ellos.
Gracias a estas estrategias, junto con el constante esfuerzo de los profesionales de salud por mejorar la salud de la población, se ha podido evidenciar un descenso en la mortalidad por enfermedades isquémicas del corazón, con un consecuente aumento de la sobrevida el infarto agudo al miocardio, las que alcanzan cifras promedio del 80% a un año a nivel nacional.
Pese a esto, hay que recordar que 1 de cada 3 personas con infarto agudo al miocardio fallece antes de llegar al Hospital, de modo que, aunque el diagnóstico y el tratamiento estén asegurados, se hace esencial educar a la población en el reconocimiento de síntomas claves.
En el mes de corazón, sepa identificar a tiempo los principales síntomas de un ataque al corazón:
Dolor o sensación de peso en el pecho.
Dolor en el pecho que se extiende a uno o ambos brazos.
Dolor en el pecho que se extiende al cuello o mandíbula.
Frente a la sospecha de presentar estos síntomas concurra de inmediato al Servicio de Urgencia más cercano.
Prevenir y controlar los factores de riesgo como obesidad, presión arterial elevada, colesterol alto, tabaco, actividad física insuficiente y dieta no saludable es la mejor estrategia de salud para evitar un infarto.
