
Los estilos de vida saludable son hábitos y costumbres que cada persona realiza para lograr su desarrollo y su bienestar, sin atentar contra su propio equilibrio y su relación con el ambiente natural, social y laboral.
Una de las actividades más importantes es identificar aquellas situaciones o también llamados factores de riesgo que favorecen a aparecer ciertas enfermedades o condiciones como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2 e incluso cáncer y poder controlarlos o suspenderlos, ya que son perjudiciales para la salud. Como lo es el consumo excesivo de tabaco y/o alcohol, estrés y por sobre todo el sedentarismo y malos hábitos de alimentación.
Dentro de los factores de riesgo a considerar, existen algunos que están directamente relacionados con los hábitos de alimentación. Sigue los siguientes consejos para alcanzar el mejor estado de salud:
1. Hiperglicemia
Los exámenes alterados de glicemia indican riesgo o presencia de resistencia a la insulina, diabetes gestacional o diabetes tipo 2. La diabetes se produce por un aumento de la glucosa en sangre, esto sucede por la ingesta de alimentos ricos en azúcares y por el excesivo consumo de hidratos de carbono simples.
¿Cómo mantenemos estable la glucosa?
Se recomienda consumir hidratos de carbono complejos por sobre los simples ya que permiten que la glucosa se libere paulatinamente y se mantenga estable.
Distribuir nuestra alimentación en varias tomas, es decir, comer 4 ó 5 veces al día, a horas regulares, y no dejar pasar más de 3-4 horas entre comidas.
No ayunar.
¿Cuáles son los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y fibra?
Cereales Integrales: Avena, Arroz integral, Fideos integrales, pan integral.
Choclo, habas, legumbres
2. Hipertensión arterial
Los exámenes alterados de presión arterial indican riesgo o presencia de hipertensión o presión arterial alta, unas de las causas principales es el consumo excesivo de sal.
¿Cómo cuidamos nuestro consumo de sal?
Al comprar alimentos, compara y revisa siempre el etiquetado nutricional y escoge el que contenga menos sodio,
Prefiere los alimentos naturales antes de los envasados,
Al realizar alguna preparación intensifica su sabor con condimentos (de esta manera necesitarás menos sal para aliñar). Recuerda que nuestro gusto es cosa de costumbre. Una vez que empieces a disminuir el consumo de sal, tu cuerpo lo agradecerá.
3. Dislipidemias (Colesterol total y triglicéridos alterados)
Los exámenes alterados en colesterol o triglicéridos nos indican riesgo o presencia de enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo disminuir el nivel de colesterol y triglicéridos?
Evita el consumo de alimentos altos en azúcares y excesivo consumo de hidratos de carbono, ya que producen un aumento de triglicéridos en el organismo.
Se debe evitar el consumo de alimentos altos en grasas saturadas ya que éstos aumentan el colesterol total; como frituras, productos de pastelería, snacks, carnes altas en grasa (cerdo, cordero, vacuno), lácteos enteros y embutidos (cecinas, paté, longanizas, vienesas, entre otros).
Como factores protectores, está el consumo de fibra y de ácidos grasos esenciales como el omega 3 y omega 6 presentes en los pescados (salmón), aceite de chía, linaza, semillas de chía y linaza, frutos secos, palta, aceitunas.
4. Sobrepeso y obesidad
El exceso de peso se define por un aumento anormal de la masa grasa a un nivel que determina riesgos para la salud. Éstas se producen por un desbalance energético producido por una ingesta de calorías mayor a las que se gastan.
¿Cómo prevenir?
Para tener un peso saludable, come sano y realiza actividad física diariamente.
Pasa menos tiempo frente al computador o la tele y camina a paso rápido, mínimo 30 minutos al día.
Come alimentos con poca sal y saca el salero de la mesa.
Si quieres tener un peso saludable, evita el azúcar, dulces, bebidas y jugos azucarados. Cuida tu corazón evitando las frituras y alimentos con grasas como cecinas y mayonesa. Come 5 veces verduras y frutas frescas de distintos colores, cada día.
Para fortalecer tus huesos, consume 3 veces al día lácteos bajos en grasa y azúcar.
Para mantener sano tu corazón, come pescado al horno o a la plancha, 2 veces por semana. Consume legumbres al menos dos veces por semana, sin mezclarlas con cecinas.
Para mantenerte hidratado, toma 6 a 8 vasos de agua al día.
Lee y compara las etiquetas de los alimentos y prefiere los que tengan menos grasas, azúcar y sal (sodio).
Prevenir antes que curar, esa debe ser la consigna de cada persona para el cuidado de tu salud, enfocándonos a evitar factores de riesgo que nos pueden llevar a padecer alguna enfermedad. Debemos buscar un estilo de vida sana física y mental. ¿Por qué esperar a sentirnos mal? Si existen maneras para detectar o prevenir alguna patología o afección en el momento oportuno, entonces es vital poder realizarse los exámenes preventivos correspondientes y apuntar a estilos de vida saludables.